¿Cuánto vale mi casa? Esta es, sin dudas, la primera pregunta que toda persona, con la intención de vender su casa, se hace.
Y la respuesta es simple, pero a la vez complicada. Sucede que generalmente, las personas establecen vínculos sentimentales con la propiedad que ahora pretende vender, la compraron con mucho esfuerzo, es la primera casa donde vivieron después del matrimonio, aquí nacieron sus 3 hijos, celebraron muchos cumpleaños, recibieron a muchos amigos y lloraron varios acontecimientos tristes.
La realidad es, que es extremadamente difícil, para no decir imposible, ponerle precio a un hogar, sin embargo, la compra y venta de bienes raíces es una de las industrias con más movimiento a través de la historia.
Todo el mundo compra y vende propiedades, a veces para ampliarse, a veces para reducirse, para relocalizarse, para invertir el dinero, o por cualquier otra razón, pero casi todos, en algún momento de nuestras vidas, compraremos y venderemos una propiedad.
Una casa es, para muchísima gente, la mayor inversión que harán en su vida, por lo que, llegado el momento de venderla, puede dar miedo.
La venta de una casa puede ser trabajosa, cansona, aburrida, estresante, preocupante y hasta abrumadora, y es por eso que les voy a decir, las dos maneras más comunes de llevar a cabo la venta de una casa y lo que cada una de ellas implica.